Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

I Macabeos 15, 29-38

29 Habéis devastado sus territorios, causado graves daños en el país y
os habéis adueñado de muchas localidades de mi reino.


30 Devolved, pues, ahora las ciudades que habéis tomado y los
impuestos de las localidades de que os habéis adueñado fuera de los límites
de Judea.

31 O bien, pagad en compensación quinientos talentos de plata y
otros quinientos talentos por los estragos que habéis causado y por
los
impuestos de las ciudades. De lo contrario iremos y os haremos la guerra.»

32 Llegó, pues, Atenobio, el amigo del rey, a Jerusalén y al ver la
magnificencia de Simón, su aparador con vajilla de oro y plata y
todo el
esplendor que le rodeaba, quedó asombrado. Le comunicó el mensaje del
rey

33 y Simón le respondió con estas palabras: «Ni nos hemos
apoderado de tierras ajenas ni nos hemos apropiado bienes de otros, sino de
la heredad de nuestros padres. Por algún tiempo la poseyeron injustamente
nuestros enemigos

34 y nosotros, aprovechando una ocasión favorable, hemos
recuperado la heredad de nuestros padres.

35 En cuanto a Joppe y Gázara que nos reclamas, esas ciudades
causaban graves daños al pueblo y asolaban nuestro país. Por ellas daremos
cien talentos.» No respondió palabra Atenobio,

36 sino que se volvió furioso donde el rey y le refirió la respuesta, la
magnificencia de Simón y todo lo que había visto. El rey montó en violenta
cólera.

37 Trifón, embarcado en una nave, huyó a Ortosia.

38 Entonces el rey nombró a Cendebeo epistratega de la Zona
Marítima y le entregó tropas de infantería y de caballería,